En 1987 nos llegó la primera obra de Hideo Kojima bajo el estándar de ordenadores MSX2. En él debíamos encarnar al ahora archifamoso soldado de Fox Hound Solid Snake en la Operación N313 para infiltrarse en Outer Heaven, rescatar a numerosos soldados MIA, entre ellos Gray Fox, averiguar qué es Metal Gear y destruirlo si es necesario mientras seguimos las órdenes de nuestro comandante en jefe Big Boss.
El juego fue un rotundo éxito de crítica en Japón por lo que Konami rápidamente programó un port para la Nintendo NES enfocada al mercado de EEUU que a pesar de su inferior calidad, consiguió vender más de 1 millón de copias.
Aquí comenzó todo, con un sencillo juego de infiltración de cuidadísimos gráficos, excelente diseño de escenarios, decenas de trampas y varias de las características básicas que serán señas de identidad de la saga.
